viernes, 29 de junio de 2012

a primera hora.

Lo más normal es introducir en mi cuerpo como unas quince horas de paz y armonía, quince horas de dulce sueño en las cuales me olvido de este mundo y pruebo en uno más irreal. Pero quizás hoy me puedan pasar cosas tan importantes y bonitas que, dios me ha ayudado a que parpadee bien temprano, bueno y a todo el madrugador. Comenzando la mañana, (para mi aún parte de la noche) te preguntas que será de ti en estas 12 horas como mínimo, si hacer el gilipollas es lo más entretenido que puedes hacer, entonces.. decidiré dormir mientras espero a que ese hombre que dice quererme aparezca por la puerta diciéndome que viene para quedarse. Seguiré esperando.. y esperando. Mañana, otra mañana más habré aprendido del fracaso y me preguntaré ¿por qué no pruebo a pegarle bocados a la vida?. Y sí, con sabor a ti.



No hay comentarios:

Publicar un comentario