A veces creo que soy demasiado dura conmigo misma, me pongo mis propias metas y mis propias barreras, pero.. nunca tengo recompensas de algo que pude llegar a hacer bien. Pienso en todo, en todos, en cada estado de animo de las personas que me importan, cambio un día malo, de esos que te levantas con el pie izquierdo y acabas acostándote con el mismo, por uno que pudiera marcar huella y cientos de sonrisas a carcajada con dolor de barriga incluido. Sabes que te quiero, no como te gustaría (lo sé) pero no dejo de hacerlo en ningún momento. Si algo sé en esta vida es aceptar mis propios defectos, pero... no intento remediarlos cuando realmente no me sentiría cómoda remediandolos. Nueve de cada diez virtudes te definen, quizás sea mi corazón quien no para de reprocharle a mi cabeza lo mucho que te quiere y el poco tiempo que tiene para ti.
La verdad, te deseo lo mejor.
