martes, 16 de abril de 2013

Las cosas empiezan a envejecer, y con ellas el paso del tiempo, la vida... 
Nos faltan manos para tocarnos o para dejar nuestra piel señalada con roces de amor, de pasión... Como a él tanto le gustaba llamarle a nuestra pequeña historia. Desde dentro no tan pequeña.
Todavia recuerdo aquella camiseta a rayas, con la que dormías cuando estaba yo entre las sabanas, me preguntaba que seria de ella cuando el sol traspasara aquella habitación. 
Si no recuerdo mal aquella camiseta la utilizabas los días con copos de nieve, los días que te tirabas en el sofá y alargabas el brazo para llegar a mi muslo, acariciarme y sonreír.
Que  fácil es conocer a una persona cuando esta se deja. Él se dejo querer y yo lo amé.
Podria decir que éramos afortunados. Lo teníamos todo, incluso nos peleábamos como las personas normales, nos odiábamos por momentos... (Sonrio cuando lo recuerdo) pero ahí  estabas tu para hacer tu técnica de reconciliación única y preciosa. 
Os la voy a contar.;
Me miraba fijamente. Miradas que intimidan, son fácil de disimular pero sabes que están  ahí, te inquietan. Esperaba a que decidiera rendirme y yo parase de disimular,girase la mirada y así él  pudiera dibujar ese medio lado de sonrisa y susurrase por lo bajo" te quie.... , olvídalo, OLVIDALO"
Como quieres que lo olvide... Nunca podré olvidar esto. Nada de esto es pasado, sigue surgiendo y espero que sea hasta el fin, hasta que nos vayamos juntos de la mano.
Siempre
Tu

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